¿Qué hace esa gorda vestida así?

¡Hola! ¿Qué tal estais? Yo regular. Por un lado contenta y por otro bastante triste. La verdad es que tenía ya preparada una entrada de alimentación, bien mis 10 básicos del Mercadona, o bien la alimentación y los hábitos por los que estoy intentando luchar y porqué.

Pero hoy me ha surgido algo para mi muchísimo más importante que cualquier hábito de alimentación. Y esa gran palabra llamada AUTOESTIMA. Y hoy os vengo hablar de la mía y de mis hábitos de pensamiento y emociones.

Hoy (miércoles 4/02/2016) ha surgido el "Tema disfraces", mañana es Jueves y mañana saldré de fiesta y al ser finde de carnavales nos disfrazaremos, ¿de que? Pues muchas de nosotras de chicas PIN-UP. Pantalones altos, camisetas entalladas, cortas y escotazos. ¿Qué estilo tan bonito este del PIN-UP verdad? ¡Que revolucionario! ¡Que femenino! ¡Que bien, un estilo hecho para chicas con curvas y para lucirlas sin miedo!

Pues bien, en mi cabeza no se ha venido nada de esto. Mi cabeza ha dicho: ¡Oh mierdas Iciar, te vas a tener que poner por primera vez los leggins sin algo que te tape el CULO! Aún así no me he opuesto al disfraz,  como hubiera hecho en otras ocasiones. Intentado dar muchas más ideas con el fin de ir con el culo si no es tapado, MEDIO tapado.

Yo no tengo ropa PIN-UP, así que Diana me ha dejado un corsé negro. Me lo he puesto y me veía rarísima, me veía con poco pecho para ese corsé,me veía un poco oprimida; pero sobre todo veía lo corto que era aquello y que de todas todas mi culo se iba apreciar a la perfección. He llegado a casa y me he puesto los leggins con el corsé. Me veía bien, demasiada cartuchera y demasiado culo, pero que bien me iba a quedar el pañuelito azul con mis ojos y  mis labios rojos.

Me he ido a cenar y mi cabeza ya a comenzado a anticipar. "Te vas a sentir mal" "Vas a pensar que todo el mundo te mira el culo" "Vas a estar todo el rato bajándote el Corsé". Y en ésto ha llegado mi compañera de piso, Carol a casa. Si por algo se caracteriza ella es por CLARIDAD, si algo no le gusta te lo va a decir. Y yo que me suelo fiar de mi criterio, hoy no me fiaba. Así que me he enfundado en mis leggins y mi corsé y se lo he enseñado; se lo he enseñado acompañada de la frase: "Si tú me vieras por la calle dirías, ¿qué hace esa gorda vestida así?". Cada vez que me vuelvo a plantear la pregunta, me siento más triste; y me siento así porque he descubierto que yo, sin darme cuenta cuando me miro al espejo pienso eso: "¿Tendré derecho a ponerme esto?".

Ahí creo que mi cabeza ha hecho un click: Carol no dejaba de darme alternativas: si no te sientes a gusto con eso, puedes probar con una básica negra y una camisa vaquera, quizás en vez de mallas que son más traicioneras podría ponerte unos vaqueros. Pero yo ya la escuchaba de lejos, mi cabeza ya sólo me decía: tienes que ponerte ese corsé, tienes derecho a ponerte ese corsé y tienes derecho a sentirte SEXY con ese corsé. Lo pienso, y se me pone un nudo en mi garganta y no os miento si os digo que se me empañan hasta un poco los ojos, pero ¿Cómo puedo ser tan cruel conmigo?.

Yo, Iciar, una tipa que "no me afecta la sociedad", que voy con mis ideales al fin del mundo, que debatiré cualquier cosa que no me parezca justa, que soy feminista, que pienso que la mujer puede hacer y vestir como le de la gana. Que una mujer puede hacer con su cuerpo lo que le venga en gana. Yo, que voy en chandal dónde me da la gana y que me puse una rasta cuando la mitad de mis amigas decían que era horrible y más de la mitad de mi familia decían que llevaba ahí una cola de rata. YO, me sentía MIERDA por el hecho de llevar unos leggins sin camiseta larga que tapara mi culo y lo peor. Tenía miedo que OTROS pensaran y me juzgaran de la MISMA forma que me juzgo YO:

"Si me vieras por la calle pensarías: ¿Qué hace esa gorda vestida así?"

Si algo he aprendido en la psicóloga,( Aquí os lo cuento )es que simplemente con el hecho de darte cuenta de algo, es muy probable que lo cambies. Así que esta noche me he dado mi tiempo para dejarme sentir, para saber que estaba sintiendo y porqué me estaba sintiendo así. Analizando la cantidad de veces que yo me he repetido internamente esa PUTA frase. Y por eso estoy contenta. Por haber sido capaz de analizar que mi MIEDO está en que los demás me juzguen, con la misma dureza que me juzgo yo; sin darme cuenta que el juicio que más duele es el de uno mismo y que una vez nuestro juicio esté elaborado da igual el resto. Porque todos los que mañana me dijeran "Que guapa" yo pensaría que es por cumplir y todos los que me dijeran o me miraran de forma extraña sólo reforzarían mi juicio. 

Por eso me he parado a pensarlo y he cambiado ese juicio, o por lo menos lo he elaborado de otra manera. Ya veré después de la noche si es así o no.

Se que tengo una nariz un tanto grande, pero vivo con ella y no me la cambiaría porque no me imagino mi cara con otra nariz; Se que tengo las tetas pequeñas ¿Y? cuando me da la gana me pongo mis sujetadores "push up +++" y si me da la gana me voy a la playa con un trianguilín de niña dónde se ve que no tengo NAH, pero las acepto. ¿Y por qué con el culo no me pasa lo mismo? Pues bueno, yo personalmente se porque con el culo no es igual. Cuando algo es el foco de ti, y cuando gente que te quiere te ha señalado en múltiples ocasiones lo gordo que tienes el culo, pues yo comencé a martirizarme con mi culo.

Mañana (osea hoy Jueves para las que me leéis) va a ser un día de prueba, pero que pienso superar. Voy a ir a mi gimnasio por la mañana, me voy a pintar mis uñas, me voy a exfoliar la cara con mi música de fondo, me voy a echar mis cremas, me peinaré, me maquillaré, me plantaré MIS LEGGINS Y ESE FABULOSO CORSÉ, me echaré colonia y pensaré: estás que te sales, con el culo gordo, pero que te sales.

Escribir me ayuda, me ayuda asentar pensamientos y emociones. Me ayuda a sacar mi esencia más interna y hoy, esta entrada no es destinada a nadie, sólo a mi. A mi ayuda, a mi desahogo y a mi aprendizaje. Pero si me gustaría abrir la puerta a que recapacitéis, que es lo que REALMENTE os decís al miraros al espejo, o cuando abres la puerta del portal. Porque no son los demás los que te juzgan o te miran, sino tú misma/o.

"El peor juez, es uno mismo".